sábado, 29 de septiembre de 2012

Gémina Cuveé Selección




Volvemos con los vinos "murcianos". Nada como tener un gran amigo del terreno para que nos deleite con grandes regalos gastronómicos, uno de los últimos este vino completamente desconocido para mi. Como creo que comenté con el anterior vino, el de Bullas, las tierras murcianas las conozco someramente y en cuestión de vinos casi que menos que eso ya que siempre he tenido tendencia a buscar caldos más al norte de mi latitud o si acaso investigar por tierras castellanas y manchegas.

Tras la buena experiencia con el anterior vino nos dispusimos a catar este con ganas ya que no dudábamos de su calidad y la información de su etiqueta además planteaba características muy interesantes.





Las Bodegas San Isidro


En la D.O. Jumilla se ha optado por la modernidad, por la investigación y el desarrollo y por el trabajo en equipo para poder mejorar bodegas tradicionales y aprovechar el valor añadido del conocimiento sumado con la tecnología.


Bodegas San Isidro cuenta con tecnología e instalaciones punteras dentro del sector a lo que hay que sumar un equipo profesional con una alta cualificación que cuenta además con la colaboración de las universidades de Murcia y Albacete, universidades que disponen con unos departamentos de enología y tecnología agroalimentaria de alto nivel.


En cuanto a infraestructuras dispone de una nave de 34.000 metros cuadrados de superficie perfectamente dotados tecnológicamente y en concreto con más de 700 depósitos con capacidades entre 20.000 y 2 millones de litros, una nave de crianza con capacidad para 3,5 mill. de litros que ahora cuenta con más de 3.000 barricas donde reposan los vinos durante su periodo de crianza o reserva, así como bodegas de almacenamiento con capacidad para 52 millones de litros. Todo está controlado informáticamente desde la producción hasta la distribución.


Su producción abarca 8 etiquetas (Lacrima Christi, Casa Alta, Viña Celia, San Isidro, Genus, Sabatacha y el Gémina del que voy a hablar e incluso una sangría, Zambra) con vinos de todo tipo (Blanco dulce, tintos del año, de crianza y reserva, blancos, rosados, monovarietales o coupages bien estudiados), todos ellos de calidad y con un nivel alto.


Ahora mismo se pueden realizar visitas guiadas a las bodegas, donde se pueden degustar sus mejores vinos. También ofrecen la posibilidad de celebrar eventos y comidas o cursos de cata. Las visitas se pueden hacer de lunes a sábado sin reserva previa. Para más información lo mejor es consultar en su web: http://www.bsi.es/cas/enoturismo/visita_bodega.html





Gémina Cuvée Selección


Bodegas San Isidro
Avda. de Murcia, s/n, Jumilla
D.O. Jumilla


Añada 2006


La principal peculiaridad de este vino es que está elaborado exclusivamente a partir de uvas Monastrell de cepas muy viejas de pie franco, vendimiadas en su punto óptimo de maduración, sin fechas fijas, ya que se vendimia en el momento en que los expertos detectan que la uva está perfecta.


Me ha resultado un monovarietal muy especial, es mi primer "Monastrell" 100 x 100 que además con su breve crianza, 4 meses en barricas de roble nuevas, y sus meses en botella resulta un vino, joven pero con unas características muy especiales. Además no ha resultado excesivamente alcohólico ya que queda con un 14 % de volumen, una graduación baja para la zona





Cata



Vista
A la vista nos presenta un color rojo picota intenso y vivo con un suave ribete entre morado y granate. Es un color concentrado, vivo, agradable, incluso fotogénico gracias a su alta capa. Con una buena copa agradece un poco de luz natural y así dar el máximo de su color, además podremos con esa luz apreciar una bonita y abundante lágrima con unos tonos violetas preciosos.



Olfato
En nariz nos ofrece una gran intensidad aromática que comienza con un profundo aroma de fruta madura, sobre todo frutas rojas y moradas, incluso con matices a higos o ciruelas. Es un aroma complejo que evoluciona en la copa (que sea una buena copa), evolución que nos va a llevar a aromas tostados y especiados con matices a frutos secos y un fondo de cacao. Estos aromas provienen de la madera y van cambiando conforme pasa el tiempo y cambia la temperatura y oxigenación del vino, incluso al final apreciamos aromas a café o caramelo



Gusto
Y tras los pasos del color y el olor entramos en el sabor. Es un vino que es muy sutil en boca, suave pero con cuerpo, muy afrutado en su entrada, frutas maduras, rojas, boscosas, dulces y sabrosas. El equilibrio con taninos y alcohol es perfecto. Su paso es agradable y cambia los tonos frutales a una mezcla entre tostado (frutos secos) y dulce (caramelo) para ir cambiando en el retrogusto hacia las especias y los tonos amaderados. Dejando un gusto final suave entre el fruto seco y la madera.






Maridaje


Un vino tinto con personalidad no debe ser "maltratado" con platos excesivos ni con grandes grasas, un vino como este es un vino de cata o un vino para acompañar platos frugales. Puede ser ideal para el tapeo veraniego con el que disfrutaremos de productos frescos que no resulten excesivamente sabrosos. En sus notas de cata lo indican para carnes y asados pero creo que vamos a cargarnos el vino con estos platos, platos que apuntan a caldos más rotundos.

Para cambiar de registro decir que será un buen acompañamiento de primeros platos y aperitivos, de platos de verduras o de aves con una preparación suave. Podría ser un buen acompañante de un plato de bacalao al estilo castellano o de arroces mediterráneos en los que predominen las verduras y las aves o la caza menor.


No voy a aconsejarlo especialmente para los postres porque creo que es un vino para el inicio más que para el final de una comida sobre todo porque es un vino que no dura mucho en la copa, no es un vino del que te guardes el último sorbo para el postre. Otra cosa sería abrir una nueva botella para los postres, aquí sí que diré que puede ser un vino extraordinario para unas pastas típicas de la zona (Murcia, Alicante, Albacete son tierras donde se elaboran unas magníficas pastas).


Concluyendo creo que es un buen vino de cata y tapa, de aperitivo, de disfrute en solitario más que de acompañamiento a una gran comida.





Servicio, guarda, compra, consejos


Es un vino para servir a una temperatura baja, quien lea mis críticas de vino de forma habitual sabrá que defiendo que los tintos no se consuman a más de 17 o 18 grados, sobre todo en verano. Este aún necesita algún grado menos, incluso en invierno, para poder demostrar todo su potencial así que diré que su temperatura ideal es de 15 grados (poner cubitera con agua y algo de hielo cerca para que no se caliente) por lo que hay que tener cuidado con las calefacciones en invierno.


Es un vino que tiene una crianza muy corta así que la teoría dice que su guarda no debe ser larga, me gustaría poder guardar unas cuantas botellas e ir abriéndolas de año en año, creo que este vino, bien conservado, puede dar grandes sorpresas a los 5 o 6 años aunque dudo que tenga ocasión de comprobarlo personalmente.


Es un vino que no es fácil de encontrar, yo no lo he visto en ninguno de mis establecimientos habituales (aunque se han ofrecido a buscarlo y traerlo siempre que compre al menos una caja), por lo que he podido consultar su precio no es barato para un vino de su antiguedad aunque creo que sí que lo es para su especialidad ya que no es un vino usual, sus 10 euros no los considero ningún abuso.






1 comentario:

  1. No parece caro un vino de estas características a diez euros. Tendré que preguntar en un par de tiendas especializadas que hay por la zona, aunque sólo sea por probar un par de botellas
    Besos

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