lunes, 24 de septiembre de 2012

Emilio Moro Crianza



Quien me conoce sabe que me gusta el vino en todos los aspectos, cata, vida, turismo, bodegas... y que sobre todo lo que más me agrada es descubrir nuevos vinos, nuevas bodegas, nuevos lugares, sabores, texturas... de ahi que mi relación con las grandes Denominaciones de Orígen sea un tanto fría. Esta relación cambió respecto con La Rioja tras una visita a Logroño y sus bodegas, aprendiendo, probando, oliendo, catando, viendo... me abrieron los ojos sobre las grandes posibilidades de una gran zona vinícola a la hora de poder producir vinos poco "turísticos".


Respecto a la Ribera del Duero me ha ocurrido algo similar al probar los vinos de Emilio Moro. Siempre he tenido cierto recato con la "tinta del país" por un exceso de taninos y otro de precio hasta que, en una comida de negocios, sin tener que pedir yo el vino, alguien se decantó por un crianza de Emilio Moro. Este Emilio Moro del que voy a opinar:






Bodegas Emilio Moro
 
Emilio Moro es una de las bodegas de la Ribera del Duero que más ha destacado en los últimos años sin ser una de las grandes etiquetas del lugar. Según los expertos sus crianzas de 1996, 1997, 2001, 2002 y 2003 son de excelente calidad.

Según me consta esta gran calidad se basa al uso de unas fermentaciones 100% naturales y espontáneas que dan a sus caldos un toque especial. Actualmente Bodegas Emilio Moro posee cerca de 70 hectáreas de viñedo propio con el que nos ofrecen vinos de crianza, reserva y gran reserva que ahora mismo se encuentran en un nivel de fama y calidad excepcional.



La Crianza de Emilio Moro
Las crianzas de esta bodega duermen de forma habitual 12 meses en barricas de roble americano (50%) y roble francés Allier con unos cuidados excelentes, una gran base para conseguir, tras un mínimo de 2 años, unos vinos de un grandísimo nivel y con unas características que los diferencias de otros de esta denominación y que, a mi parecer, los hacen muy especiales.





CATA

A la vista

Un color cereza intenso brillante y con una buena capa. Con ribetes violaceos y una textura perfecta que ofrece una lágrima densa color burdeos.



Al olfato
En nariz nos va a ofrecer una gran intensidad a fruta silvestre, con una base de frutas rojas (arándanos, cerezas, moras...) a la que tenemos que añadir el fondo del roble y tostados suaves. Al final encontraremos aspectos del tabaco, algo de canela, clavo...



Al gusto

En la boca es sabroso y muy goloso, uno de esos vinos que son tan fáciles de beber, de esos que disfrutas desde el primer sorbo.

En su base encontraremos esos sabores a frutos silvestres (sobre todo mora) que encontramos en el olfato. En ese inicio descubrimos unos taninos maduros muy bien estructurados que son los que van a hacer que podamos guardarlo y disfrutarlo al menos 3 o 4 años.

Más tarde encontraremos las especias, más frutas (incluso melocotón), algún fruto seco. En el retrogusto algo del roble, tonos tabaco y más especias (sobre todo clavo). Al final su sabor es trabajado, muy trabajado y complejo.



MARIDAJE
Teniendo su orígen en Castilla tiene que maridar pefectamente con cualquier asado, con las fantásticas carnes que allí nos encontramos o con cualquier guiso típico. No le hace ascos a las verduras asadas (rellenas o no) aunque no es aconsejable con ensaladas o ahumados. También resulta complicado con quesos (el queso hace bueno al mal vino, dicen, y aquí no hace falta)

No desentona nada con los pescados "de interior", bacalao en diferentes preparaciones o pesca de río. Me gustó con un postre similar a unas natillas con caramelo (mucho caramelo) que también llevaba algo de turrón, resultaba muy agradable para ese fin de comida.





SERVICIO Y GUARDA
Debería servirse a unos 16 grados aunque todos sabemos que el verano es peligroso para los tintos así que mucho mejor guardarlo a 14 grados, tampoco está de más una cubitera con agua y un par o tres cubitos de hielo para mantenerlo en condiciones.

Si se encuentra vale la pena guardarlo. Se puede conservar incluso más de 5 años si se tiene cuidado y creo que podrá ganar con el tiempo (al menos las añadas del siglo pasado). Voy a intentar conseguir alguna botella de la última crianza que está en el mercado a ver qué resultado da.






FICHA
Emilio Moro Crianza
Bodega Emilio Moro, S.L.
DO Ribera del Duero
Tinto con crianza
Graduación 13%
Varietal: Tinta del país 100%



No tengo nada claro el precio actual de este vino así que lo dejo para que quien quiera lo busque por ahi






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